La gente insiste en buscar a dios en los espacios que aún no se han llenado de conocimiento. En lo que no sabemos, como qué ocurrió antes del primer
tiempo de Planck. Es, como dice
Victor Strenger, el dios de los huecos: un dios hueco, que carece de definición y entidad propia. Su ausencia lo define.
Es un dios de ausencia,
como dijera Antonio Machado.
Es por tanto un dios ausente. Inexistente para todo fin práctico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario