12 de diciembre de 2014

Resiliencia del zoquete

Noten el sesgo cognitivo de la víctima de esta broma (favor de ver el video): sigue creyendo que le cortaron el cabello a pesar de no haber pelo cortado, y de notar que no lo hay.

Así es como actúa lo que James Randi llama resilience of the duped ("resiliencia del bobo" o del "engañado" o del "crédulo"), que es la que hace que la gente se aferre a creerle a los psíquicos y otros farsantes. O a la homeopatía. O que siga creyendo en dios sin evidencias.

Y también lo que hacen los niños para sostener su creencia en Santa Claus o en el ratón Pérez. Por supuesto, los niños crean fantasías y en ciertas etapas tienen dificultades para distinguir esos juegos de la realidad; eso es absolutamente normal, y es parte de su proceso de desarrollo. Pero cuando los adultos intervienen para dar elementos que refuercen la creencia (como la gente disfrazada, o las explicaciones para resolver las discrepancias que los niños encuentran entre la realidad y la narrativa del juego) o no intervienen cuando los niños tienen dudas, lo que hacen es alimentar esa clase de sesgos en los pequeños. Y eso es peligroso pues estamos fomentando este tipo de pensamiento que los hace víctimas de bromas o de estafadores, lo que puede ser cosa de vida o muerte en algún momento.

Es importantísimo favorecer en los niños la construcción de herramientas que les ayuden a evitar la resiliencia del zoquete. Puede salvar su vida o su patrimonio en el futuro.

8 de septiembre de 2014

En el nombre desnudo de dios

En biología el término nomen nudum (en latín, “nombre desnudo”) se usa para referirse a un término que no corresponde a una designación que la ciencia reconoce como nombre válido para un taxón porque no cumple con los requisitos técnicos, como por ejemplo que no tenga una definición y descripción adecuadas, o que no haya un ejemplar tipo sobre el que se haya hecho la descripción.


Hasta donde puedo entender, no existe ningún espécimen tipo (sea el del estudio original, lo que en taxonomía es llamado holotipo, o el neotipo, que es el ejemplar que se elige como espécimen tipo cuando faltan los del estudio original), por lo que podríamos decir que el término “dios” es tan carente de validez como cualquier nomen nudum, aunque yo más bien diría que es se trata de un simple nomen inane: un nombre vacío, vano, que no contiene un referente.

30 de agosto de 2014

Soy ignóstico

Yo soy ignóstico.
Leyó usted bien, y no cometí ningún error de escritura: soy ignóstico.

¿Y qué es eso?, quizá se pregunte. Bueno, el ignosticismo consiste, dicho en breve, en la exigencia de definiciones cuando hablamos de dios. La idea es que toda idea teológica debe poder definirse de manera precisa y formal. Sin esas definiciones, todo lo que se tiene serían sin sentidos cognitivos, términos vacíos.

Pero,  ¿no me precio de ser ateo? ¿Acaso cambié de opinión o estoy cayendo en una más de mis contradicciones? A final de cuentas, podría usted razonar, suele establecerse que el ignosticismo y el ateísmo son incompatibles…

En mi opinión, no. Si el término está vacío, como señala la crítica ignóstica, entonces no hay un referente real (la entidad existente formalmente definible) al que haga referencia. El problema de la existencia de dios es, por tanto, un problema de definiciones que, en el mejor de los casos, se resuelve a sí mismo (por ausencia), y, en el peor, establece la posibilidad de probar (someter a prueba) la existencia de dios a partir de las definiciones que se establezcan. Y yo no conozco una sola definición formal, precisa y suficientemente completa de dios que haya probado su existencia, por lo que asumo con confianza su inexistencia.

Así que sí: soy ignóstico y ateo a la vez. Y también antiteísta.



¿Agnóstico, yo?

Soy agnóstico sólo en el sentido metodológico que planteó ThomasH. Huxley (el creador del término), en oposición a la tradición gnóstica cristiana que sostiene que la existencia de dios sólo puede conocerse por medio de la revelación y sólo se puede sostener a través de la fe. Para Huxley, esta imposibilidad de probar la existencia divina es motivo para no aceptarla ni rechazarla, y ahí es donde yo discrepo, con mi manera personal de entender la navaja de Ockham: si en la práctica podemos dejar de lado una entidad como si no existiera, entonces podemos asumir, para todo fin práctico, que no existe.

En mi opinión, probar (en el sentido de poner a prueba) la existencia de dios depende de definirlo adecuadamente, por lo que más que como agnóstico se me puede definir en principio como ignóstico, y sólo en caso de que la imposibilidad de probar su inexistencia forme parte ineludible de la definición se me podría considerar agnóstico en todo el sentido de la palabra.



28 de agosto de 2014

Dios es ausencia

La gente insiste en buscar a dios en los espacios que aún no se han llenado de conocimiento. En lo que no sabemos, como qué ocurrió antes del primer tiempo de Planck. Es, como dice Victor Strenger, el dios de los huecos: un dios hueco, que carece de definición y entidad propia. Su ausencia lo define.

Es un dios de ausencia, como dijera Antonio Machado.

Es por tanto un dios ausente. Inexistente para todo fin práctico.

18 de agosto de 2014

¿Qué tan ateo es usted?

¿Se considera usted alguien de fe, amigo creyente, o un impío ateo, como yo?

Al parecer estoy haciendo una pregunta estúpida, que simplemente por definición es absurda. Un auténtico oxímoron. Y sí, con toda certeza lo es, pero consiéntame y sígame la corriente.

A lo largo de la historia la humanidad ha creído en muchas divinidades, pero yo dudo que usted, hombre de fe, crea en todas ellas, primero por una cuestión de principios: hay religiones que prohiben creer en otros dioses aparte de los suyos, y hay algunas que claman que su dios es el único verdadero. La mayoría de los creyentes hoy por hoy forma parte de ese grupo, así que es probable que usted también.

Pero también, en segundo lugar, por una cuestión de capacidad: nadie conoce todas las deidades habidas, ni siquiera sabemos cuántas han existido. En internet se habla de que la historia ha registrado más de tres mil; a mí me parece una cifra terriblemente baja. Simplemente una página de estadísticas sobre religión recoge más de 4,300 denominaciones religiosas. Si todas fueran monoteístas, tendríamos en principio más de 4,300 deidades, aunque las variantes de una misma religión, como todos los grupos cristianos, tendrían una misma divinidad; considerando que la mayoría de las religiones han sido politeístas, entonces el número de deidades será mucho más grande que 4,300. Sólo como una muestra, consideremos 4,000 religiones politeístas y (al juntar las distintas denominaciones de un mismo credo como una sola religión) una decena de monoteístas. Si las religiones politeístas en promedio tuvieran 2 deidades, hablaríamos de un total de 8,010 deidades; con 3 deidades, 12,010; con 5, 20,000...

Lamentablemente no hay un promedio conocido, pero la Wiki Atheism estima un promedio de 440 deidades por religión, y las religiones que lista Adherents (la página de estadísticas que mencioné antes) serían sólo las que existen hoy en día, no todas las de la historia.

Con estos números, Atheism llega a su cifra conservadora de 28'000,000 de deidades (sí, veintiocho millones de dioses). Su cifra tope es de 102,000'000,000 (si leyó bien, notó que son ciento dos mil millones de deidades).

Seamos conservadores y tomemos un punto intermedio entre los alrededor de 3,500 de que hablan los memes de internet y los 28'000,000 del cálculo conservador de Atheism. Si promediáramos esas dos cifras tendríamos algo más de 14'000,000 (prometo no usar matemáticas más complejas que las de primaria: sumas, multiplicaciones y porcentajes, pero ni no quiere leer tantos números, vaya directamente a los resultados marcados con negritas cursivas, y luego a mi reflexión final en el último párrafo).

¿Le sigue pareciendo un exceso? A mí me parece una cifra bastante decente, pero digamos que "sólo" hubiera 1 millón de deidades, y, como la mayoría de las personas religiosas hoy en día, son monoteístas, probablemente usted también; en ese caso usted creería en el 0% de las deidades, que es el mismo porcentaje que nosotros los ateos.

Para que encontrar una diferencia entre usted y yo, necesitaríamos llevar el porcentaje a diezmilésimos de punto porcentual, que es lo mismo que cuatro dígitos tras el punto decimal. Es decir, bajita la mano en nuestros cálculos para así acentuar la discrepancia, la diferencia entre mi ateísmo y el de usted sería de 0.0001%.

Sólo por seguir con datos típicos de meme, la diferencia genética entre un chimpancé y un humano es de 2%, y es la especie con la que nuestra diferencia es menor. Si tomamos esa cifra como base, para considerar que hay una diferencia de especie entre su falta de fe y la mía (es decir, para considerar que su falta de fe es significativamente diferente a la mía), podríamos tomar ese 2% como línea mínima conservadora; o, lo que es lo mismo, con apenas un millón de deidades, usted tendría que creer en la friolera de 20,000 dioses.

Le dejo una pequeña tablita para que reflexione sobre el tamaño de su fe en comparación con su descreimiento. En la primera columna tiene el número hipotético de deidades inventadas por la humanidad; en la segunda se presenta el porcentaje de deidades en las que cree un monoteísta; en la cuarta, el número de deidades en que debería creer para tener fe en el 2% del total de divinidades (es decir, tener el 2% de diferencia con los ateos como yo).

Deidades Monoteísmo 2%
100000000 0.000001% 2000000
10000000 0.00001% 200000
1000000 0.0001% 20000
100000 0.001% 2000
10000 0.01% 200
1000 0.1% 20
100 1% 2

Por supuesto este juego matemático carece de todo rigor y precisión, pero sirve para darse una idea; si no le gustan las mías (que son un tanto chungas, en todos sentidos), busque sus propias estadísticas y haga sus propias cuentas.

Quizá quiera dejar de considerarse una persona de fe y empezar a considerarse ateo (o atea), como yo, aunque en su caso haga alguna excepción.

Preguntitas sobre el respeto

¿Por qué debo tenerle más respeto a quien tiene ideas ridículas que a quien se viste de maneras ridículas?, ¿a quien piensa estupideces que a quien hace estupideces?, ¿a quien cree que nos creó un dios que a quien cree que nuestro creador es un ser de otro planeta?
¿Por qué es tolerable que me ría de quien cree que se ve bien con coloridos leggings a rayas horizontales, y no de quien cree que su amigo imaginario existe?
¿Por qué está bien reírme de la caricatura de alguien con trastorno del espectro autista o trastorno obsesivo compulsivo (como Sheldon Cooper de la serie cómica The Big Bang Theory o Adien Monk, de la policiaca Monk), pero caricaturizar a la "gente de fe" es una falta de respeto?

A lo mejor soy yo quien se equivoca por ignorancia, pues fallo en ver que las creencias religiosas son más íntimas e importantes para la personalidad (y la persona) que la autoimagen y los trastornos mentales, y por eso merecen un respeto especial.
A lo peor no. Quizá los que se equivocan son quienes fallan en ver que sus creencias no tienen nada de especial y no merecen ningún trato ni fuero especial.

21 de marzo de 2014

Wickman, el Génesis y el Big Bang (y Santo Tomás de paso)

Leo a Leslie A. Wickman (que estudió ciencia política, luego hizo una maestría en ingeniería aeronáutica y un doctorado en biomecánica) en la CNN decir que la evidencia en favor de la teoría del Big Bang es fehaciente prueba de la existencia del dios judeocristiano en el que cree.

El argumento que presenta es que al haber un origen del universo, por “simple lógica de causa y efecto”, requiere un agente externo e independiente del efecto, que lo haya causado. Como si dijéramos que un volcán, para hacer erupción, requiriera un inmenso pirómano y no se debiera simplemente a la acumulación de energía; que la segunda ley de la entropía implica un malicioso agente que desordene los sistemas; que para que una araña camine, debe haber un titiritero que le mueva las patas; que alguien atiza el fuego de las estrellas o, por lo menos, las “encendió” iniciando los procesos nucleares que las caracterizan; que alguien debe hacer que las moléculas de NaCl se descompongan en iones. Y así sucesivamente con todos los procesos naturales que sabemos que ocurren sin necesidad de ninguna intervención de agentes externos e independientes.

Wickman ve en el Big Bang una interpretación literal del Génesis 1:1: “En el principio creó Dios los cielos y la Tierra”. Supongo que se le olvida que la teoría del Big Bang implica que la Tierra no se pudo haber creado en el principio, sino hasta mucho después, cuando (haciendo un símil impreciso) el universo ya se había “enfriado” lo suficiente para crear, primero átomos y luego átomos de elementos más pesados (como el carbono y el silicio que conforman las rocas terrestres, el níquel y el hierro, el uranio y el plomo). El Big Bang habría ocurrido hace casi 14 mil millones de años, mientras que la Tierra surgió, más o menos, en el último tercio de todo ese tiempo; nuevamente, hago un símil bastante pobre: es como confundir el nacimiento de un señor de 90 años con su 60 aniversario.

También se le olvida que la teoría del Big Bang como está planteada hoy en día no exige que ese sea el comienzo, sino sólo el punto más lejano hacia atrás que nuestras herramientas cognitivas actuales nos permiten ver: el origen conocido de nuestro universo conocido, nada más, que no es lo mismo que el comienzo, ni se le parece. Bien podría tratarse no del comienzo, sino de un cambio de un estado a otro. De acuerdo con la teoría del Big Bang no podemos asegurar que ese es el comienzo.

Así que Génesis 1:1 no puede leerse literalmente y considerarlo válido a la luz de la ciencia.

Es una reinterpretación mal planteada de un viejo argumento de Tomás de Aquino, y tiene las grandes debilidades de la argumentación tomista. 

A mí me gusta en particular una crítica a esas debilidades: si nos podemos imaginar una entidad externa a todo el cosmos e independiente de él, con el suficiente poder para crear de la nada (o de sí misma, según se vea) a todo el cosmos; si ya somos capaces de concebir e imaginar algo así, ¿por qué no podemos concebir que esa entidad capaz de crear al universo a partir de sí misma (o de la nada externa a ella, según se vea) sea el propio cosmos? 

Es exactamente el mismo proceso, requiere el mismo salto cognitivo, con dos pequeños detalles: (1) exige una entidad menos, es decir, es una explicaciónmás sencilla y, por ende, con una probabilidad mayor; y (2) trata sólo con entidades de las que hay pruebas de su existencia (y no recurre a la necesidad de la entidad cuya existencia se está intentando probar, lo que resulta un absurdo: el Big Bang no puede probar la existencia de una entidad cuya necesidad para el Big Bang no ha sido probada porque no se ha probado su existencia), con lo que sólo necesitamos inventarnos una propiedad, no esa misma propiedad y además otra entidad que posea la propiedad, por lo que no sólo tiene más evidencia sino, además, requiere menos invenciones.


Y, encima, tiene el problema (ausente en tiempos del famoso Doctor Angélico) de contradecir lo que ahora sabemos gracias a la ciencia, campo en el que Wickman trabaja. No hay duda: a la hora de justificar creencias religiosas, hasta los científicos de alto perfil pueden olvidarse de la ciencia y ver lo que quieren ver. Por fortuna, no pasa así con todos…

12 de febrero de 2014

Homofobia religiosa

Cosa extraña en la India, en diciembre pasado los líderes de las religiones con más fuerza en ese país se declararon en un mismo sentido, y lo hicieron en apoyo a la decisión de la Suprema Corte que implica mantener intacto el artículo 377 del Código Penal indio.

Es decir, en favor de criminalizar la homosexualidad, tal como lo hizo el imperio británico en 1861.

Por supuesto, estos líderes no lo hacen por razones leguleyas, como la corte, sino porque lo condenan sus escrituras, su doctrina, su fe. Por religión. Lo mismo el hinduismo, el islam, el judaísmo, el cristianismo o el ayurveda y el yoga.

El novelista y poeta Vikram Seth, quien públicamente se ha declarado bisexual y encabeza las campañas contra el artículo 377, escribió unos días después en la revista India Today:

De todas las crueldades que los seres humanos podemos hacernos unos a los otros, una de las más crueles es decir:
"No amarás a o harás el amor con la persona que amas, no por excesiva juventud o por falta de disposición, sino porque él o ella proviene de una religión diferente, de una casta diferente, del mismo pueblo, del mismo género. […] Esto, en el fondo, es un asunto simple. Mi amor es el correcto. Tu amor está mal. "
[…]
Uno apalea a su hija hasta la muerte porque ama a un chico de su propio pueblo. Otro busca chantajear o enviar a prisión a dos hombres porque se aman entre ellos. Otro separa por la fuerza a una mujer de su novia y la viola para mostrarle el sexo correcto.
Otro cuelga a su hijo porque se enamora de una mujer de una casta diferente. Otro arroja ácido en el rostro de su hermana pues se ha enamorado fuera de su religión. La mentalidad es la misma. Todos creen que están haciendo el bien, lo que les otorga licencia para hacer el mal. Lo que hay en sus corazones no es humanidad ni el amor que, nos dicen, yace en las raíces de la verdadera religión. El veneno no proviene de dentro, sino del exterior: del confiable sacerdote, del furioso baba, del amenazante mulá, de los miembros del khap panchayat [concejo comunal], del partido político que espolea a las masas en busca de votos, de los promotores y justificadores de leyes injustas.

Hay muchas formas de homofobia. Algunas se basan de forma pura y dura en creencias religiosas. En esos casos se trata simple y llanamente de homofobia religiosa.

Imagen tomada de India Today.

10 de febrero de 2014

Leyes homofóbicas con fundamento religioso

Hace cosa de un mes, en Nigeria el gobierno encabezado por Goodluck Jonathan  promulgó (sin presentarla al público) una ley que prohíbe, criminaliza y persigue la homosexualidad.  A pesar de la condena internacional a esta ley, las persecuciones comenzaron de inmediato y no se han detenido.

De acuerdo con Reuben Abati, vocero presidencial, se trata de una ley acorde con la religión y cultura del país. Y no es la única nación africana con esta clase de leyes: son ya 38 países, lo que corresponde al 72% de los estados del continente.

Mientras que en Uganda el presidente Yoweri Museveni bloquea una ley anti-gay, su equivalente de Gambia, Yahya Jammeh, ha lanzado una cruzada en contra de la homosexualidad. Incluso se presentó, en septiembre de 2013, ante la Asamblea General de la ONU donde declaró que los gays son una de las tres grandes amenazas mundiales, y que es una epidemia que pone en riesgo la existencia de la humanidad.  También aseguró que los musulmanes y africanos pelearán para terminar con esta conducta.

En 2008 ya había amenazado con decapitar a todos los homosexuales que no abandonaran inmediatamente el país, con el argumento de que Gambia es un país de creyentes, que no tolerará tales inmoralidades, a pesar de la oposición internacional. Este orate ya había anunciado el descubrimiento de la cura del VIH-Sida: una mezcla dehierbas que ha mantenido en secreto.

Al margen de las rarezas de gobernantes como Jammeh, hay una creciente persecución de la homosexualidad en África, gracias a leyes cuyo único fundamento son las doctrinas religiosas, como lo refleja el editorial del periódico oficialista gambiano DailyObserver, que justificó al presidente en términos similares a  "Éste es un país musulmán y cristiano. Tanto el Corán como la Biblia condenan la homosexualidad”.


En África, la religión (convertida en ley) mata.

Qué opinan los catolicos

La cadena Univisión presentó ayer los resultados de su “Encuesta mundial a católicos”. Algunos resultados interesantes, que la curia vaticana debería tomar en cuenta ya que se trata de la opinión de sus fieles:

  • El 78% de los encuestados está en desacuerdo con la doctrina católica sobre los anticonceptivos. Sólo en Filipinas la mayoría se opone a su uso.
  • La mayoría de los encuestados (58% del total) está en desacuerdo con la política de la Iglesia Católica sobre el divorcio. Esta diferencia se refleja en Europa (75%) y América, tanto Estados Unidos (59%) como América Latina (67%).
  • El derecho de los sacerdotes a casarse es polémico, y los resultados son cerrados pero el resultado es claro: 50% a favor, 47% en contra (el 3% restante no respondió). Nuevamente, Europa (70%), Estados Unidos (61%)  y América Latina (53%) comparten esta posición; sólo África y Filipinas se decantan en favor de la posición oficial del Vaticano.
  • Aún más polémico es el asunto del aborto, pero los resultados son aplastantes: sólo un tercio de los encuestados se opone de manera rotunda. El 57% dice que debería permitirse en algunos casos, y el 9%, en todos: es decir, el 68% está en desacuerdo con la postura oficial. Sólo en África y Filipinas se opone la mayoría, por lo que en el resto del mundo el desacuerdo supera al 70% (que en Europa llega al 87%).
  • Si bien el derecho de las mujeres a convertirse en sacerdotes aún no tiene la mayoría global (51% en contra), sí es mayoritaria en Europa (64%), Estados Unidos (59%) y América Latina (apenas: 49% a favor, 47% en contra). La diferencia la hace, en gran medida, África, con su 80% de encuestados en contra.

Respecto a la gestión de Bergoglio, autodenominado Papa Francisco, el 87% considera que ha sido bueno o excelente, mientras que sólo el 6% la considera mediocre o pobre. Sus mejores resultados (donde la mayoría lo considera excelente)  fueron en Italia (74%), Polonia (59%), Estados Unidos (59%) y Argentina (57%).

Curiosamente, donde obtiene menos votos favorables es en Filipinas (82%) y África (85%). Sin embargo, es en América Latina y Estados Unidos donde obtiene más respuestas desfavorables (9%, en ambos casos). En lo que ha sido una sorpresa para mí, el mayor apoyo lo recibe en Europa: 89% considera buena su gestión, y sólo 3% la califica como mediocre o mala. México es de los países que peor lo califica (23% lo puntúa como mediocre), lo que lo pone junto con Filipinas y África. También Francia y España quedan en el mismo lado de la gráfica.

¿Cómo interpreto yo estos resultados? La imagen del reformador “Papa de la gente” ha calado, de ahí las buenas notas que obtiene en las zonas más progresistas, y también que sus puntajes menores sean en las zonas más retrógradas, así como la mayor concentración de votos negativos en países divididos entre una postura liberal y una derecha religiosa fuerte.

Por otro lado, la demanda de cambios en, precisamente, las zonas donde su imagen es mejor es muy marcada, en sentido opuesto a lo que él ha defendido; a la larga eso podría significar el deterioro de la percepción de Bergoglio como un reformador (aunque no liberal), y las esperanzas no cumplidas (como está comenzando a suceder con la persecución a sacerdotes pederastas, que es vista por un número importante, y quizá creciente, como “tibia”, por decir lo mismo) pueden deteriorar su imagen en esas áreas sin mejorarla en las otras zonas. Es decir, que su imagen está bien manejada, pero si no hay un contenido real que la sustente, puede no ser suficiente para sostenerla.

Las bases de datos y el reporte en PDF se encuentran disponibles en línea, para quien desee bajarlos.

Demanda por fraude mormón

Hace unos días, el periódico británico The Telegraph publicó que la juez de distrito Elizabeth Roscoe emplazó al líder mormón  Thomas Spencer Monson, presidente mundial de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ÚltimosDías, por una denuncia por fraude.

La denuncia, presentada por Tom Phillips (un ex mormón), indica que dicha institución religiosa ha obtenido dinero gracias al uso de información falsa. Lo que, en efecto, constituiría un fraude. Entre esta información se incluye la historia de Adán y Eva y el origen de los amerindios (que, de acuerdo con unas declaraciones de Monson, serían descendientes de la pareja original bíblica), y las planchas de Nefi: el Libro de Mormón, según Joseph Smith (su autor), el libro es la traducción de la obra creada por el profeta Mormón en las famosas planchas (actualmente desaparecidas).

Hay que aclarar que este emplazamiento es para escuchar a las partes y decidir si el juicio es procedente. Crea, sin embargo, un precedente: se aceptó para considerar que las organizaciones religiosas pueden cometer fraude si lucran con información falsa, así sea doctrinal. En otras palabras, si hacen negocio deberían sustentar y validar las aseveraciones doctrinales que les atraen ingresos.

Evidentemente, este emplazamiento no tiene futuro: Monson no vive en el Reino Unido y no es un caso que amerite juicio de extradición sólo para ser escuchado. Además, la legislación británica tiene algunas arcaicas trabas a la acción judicial sobre las iglesias, sobre todo si involucran cuestiones doctrinales: de esa manera no necesitan probar que sea cierto lo que declaran como doctrina. Este beneficio de la duda (al igual que la situación impositiva privilegiada en que se encuentran, y varias otras ventajas) no lo recibe nadie más, ni siquiera las creencias que la ley considera como meras "sectas" (lo que justifica la preocupación por un fallo de la suprema corte británica que declaró que una pareja se podía casar en una capilla ciencióloga, pues se trata de una verdadera religión).

La organización mormona, ¡cómo no!, ha respondido con una campaña en contra de la juez, el demandante y el argumento mismo, al que tachan de extravagante, incongruente, ridículo y hasta monstruoso. Y, de manera extraoficial, también se ha manejado como una persecución en sucontra (recordando la que sufrieron ¡hace dos siglos!) e, incluso, como un ataque a la libertad de credo y la libertad en general.


¿Se imaginan qué ridículo sería que un laboratorio farmacéutico dijera que demostrar que los productos con los que obtiene ganancias funcionan atenta contra las libertades individuales? Bueno, exactamente ese es el argumento que se hace en contra de este citatorio.

6 de febrero de 2014

ONU vs Vaticano

El Comité sobre Derechos del Niño ha hecho pública su posición respecto al Vaticano en algunos temas cruciales. Entre ellos, los abusos sexuales cometidos por los sacerdotes y el encubrimiento por parte de los jerarcas católicos, de lo que, sostiene, existe responsabilidad por parte del estado de la Santa Sede.

De acuerdo con el Comité, se trata de decenas de miles de casos; en abierta controversia, la Santa Sede se defiende arguyendo que son unos pocos, aunque inexcusables, miles. De acuerdo con declaraciones de Silvano Maria Tomasi, representante del Vaticano en la ONU, hace unos años, podría tratarse de hasta el 5% de los sacerdotes… lo que significa cosa de 20,000 sacerdotes, buena cantidad de ellos con más de una denuncia, así que sí: decenas de miles de casos.

Tomasi la ha emprendido contra la ONU acusando a los miembros del comité de estar prejuiciados contra la Iglesia Católica. Dice que no han tomado en cuenta las respuestas que dio en enero a sus cuestionamientos (respuestas que se pueden resumir en una sola, la de siempre que salta el tema: no nos compete porque lo han hecho fuera del Vaticano, así que no tenemos información y si la tuviéramos no tendríamos derecho a presentarla; es decir, evasivas en vez de respuestas reales).

Además aduce que se trata de un ataque contra la ideología católica, pues la Comisión de Derechos Humanos de la ONU también le ha puesto el dedo sobre la llaga en temas sobre matrimonio homosexual, interrupción voluntaria del embarazo y equidad de género. Incluso acusa al Comité de estar influido por las asociaciones en favor de los derechos de los gays (lo que sea que eso signifique).

Lo que hace Tomasi es lo que siempre ha hecho la Iglesia: en vez de asumir la responsabilidad por sus fallas, se refugia en acusaciones de persecución. Pero esta vez hay una gran diferencia: nadie está persiguiendo al Vaticano o la Iglesia por sus ideas, sino por incumplir una serie de tratados que firmó de manera voluntaria, y cuya firma exige la aceptación de sus principios y su aplicación jurídica.

Ante la ONU, la Santa Sede no es una Iglesia cuya religión debe ser respetada, sino un país más, que debe dar cuenta de sus actos e incumplimientos, como todos los demás. Si los moros de Iraq violan derechos, la ONU les denuncia y exige acción; si los meapilas del Vaticano violan derechos, la ONU les denuncia y exige acción.

4 de febrero de 2014

Una definición

En su definición de ateo, dice la muy católica Real Academia Española: “Que niega la existencia de Dios”.
La cursiva es mía: nótese la mayúscula al hablar de su dios. Y es que la RAE hace diferencia entre dios (“Deidad a que dan o han dado culto las diversas religiones”) y Dios (“Ser supremo que en las religiones monoteístas es considerado hacedor del universo”).

Es decir, para ellos ateo es quien niega la existencia del ser supremo de las religiones monoteístas (es decir, su dios), sin importar en qué crea. De modo que todo pagano es, según la RAE, un ateo. Así, por ejemplo, Hemnecher Tepienamón, gran sacerdote de Amón, sería ateo, a pesar de creer en un buen número de dioses y ser sacerdote de uno de ellos. 

R8U36D1 Q3
N35M17Y5
N35N5
Z1M23X1
Z2ssR8
D2
D21G5A52
Sumo sacerdote de Amón Ra... Herihor, tomado de http://es.wikipedia.org/wiki/Herihor

Más que a definición razonada suena a propaganda católica. No es de extrañar, pues la vetusta Academia ha mantenido (aunque el vocablo haya pasado de ateo a ateísta) la misma definición desde la edición de 1770 de su Diccionario de Autoridades

A final de cuentas, si tomamos en cuenta toda la población a lo largo de la historia, casi toda la humanidad sería, según la RAE, atea.

27 de enero de 2014

Violaciones religiosas

Una (descorazonadora) nota sobre otra violación colectiva en la India. Una más.

Esta vez, el crimen fue ordenado por el concejo de ancianos del pueblo Labhpur, por haberse enamorado de un musulmán, alguien de una religión diferente a la tradicional en el pueblo. Este tipo de castigos se han ordenado también por relacionarse con gente de otras etnias u otras castas.

El sistema indio de castas, así como la separación étnica, se derivan de un grupo de reglas que forman parte de los textos sagrados del hinduismo: las leyes de Manu, dictadas (según sus creyentes) por el mítico ancestro comúnde toda la humanidad. Estas leyes, y las tradiciones que derivan de ellas, también dictaminan castigos como las violaciones colectivas. Y el degradante papel de las mujeres en la sociedad.


Ejemplo de otra religión que daña, hiere, destruye e incluso mata (sí, hay violaciones tan terribles que matan a la víctima).

23 de enero de 2014

Ateísmo dogmático

Un estudio publicado en octubre pasado esbozó unos resultados que a muchas personas (en especial ateos) les resultaron paradójicos. El paper analiza la relación entre el dogmatismo y la apertura a nuevas experiencias.

Eso no es nada nuevo, ya se había hecho antes: en general, los estudios muestran que hay una correlación negativa, es decir, que, en general, cuanto más dogmático se es, menos dispuesto a nuevas experiencias se está; y que la gente religiosa tiende a ser más dogmática y (en consecuencia) menos abierta a nuevas experiencias.

Esta investigación de Gurney y compañía, sin embargo, estudia solamente a las personas no religiosas, a las que divide en dos grupos, a saber: los que no profesan ninguna creencia en particular (que correspondería a agnósticos y escépticos, en  mi opinión) y los ateos. En el grupo de los que no profesan creencias específicas, los resultados fueron como se esperaba: correlación negativa entre dogmatismo y apertura a nuevas experiencias.

En el grupo de los ateos, sin embargo, la correlación fue positiva. Eso ha dejado perpleja a mucha gente (de entrada a muchos ateos): se creía que la apertura a nuevas experiencias (ser “de mente abierta”) era lo opuesto del dogmatismo. Y que los ateos eran gente muy abierta de mente y poco dogmática. Pues bien, ambas presunciones resultaron ser falsas.

De la presunta oposición dialéctica entre la credulidad dogmática y la apertura de mente ya hablaremos en otra ocasión. Por ahora, la cuestión del ateísmo. Estos resultados aparentemente paradójicos se pueden explicar de manera bastante sencilla, pero requiere dejar de lado unos prejuicios sobre los ateos.
En primer lugar, ser ateo, como señala Miguel Farias, no es simplemente tener un marcador de cero en escalas de religiosidad o creencias (eso serían los descreídos, que corresponderían al grupo de ninguna creencia), sino tener una serie de creencias y certezas propias.


Y, en segundo lugar, los ateos, por supuesto, no somos ni demonios poseedores de todas las depravaciones posibles ni superhombres nietzcheanos que encarnan la racionalidad y la pureza cognitiva y ética. Somos personas como las demás, con virtudes, defectos, aciertos, errores… Algunos más escépticos y otros más dogmáticos; y hay dogmáticos “positivos” (que simplemente están seguros) y “defensivos” (que han sido tan agredidos por profesar sus creencias, que forman parte importante de su identidad, que terminan por aferrarse dogmáticamente a ellas).

20 de enero de 2014

Mamada ritual


Durante el periodo de 2000 a 2011, por lo menos dos niños fallecieron enNueva York a causa de herpes “religioso”.

Seguramente más niños fallecieron a causa de este virus (VHS), pero lo extraño es la forma de transmisión: según el doctor Stephen G.Baum, alrededor de 9 de cada 10 casos de herpes infantil se producen durante la gestación o el parto, mientras que el resto de los casos se debe a contagio por parte de quienes cuidan a los niños. Sin embargo, el departamento de salud de la ciudad de Nueva York encontró 11 casos en que se ha podido comprobar que no se debe a estas formas comunes de transmisión.

En la forma más tradicional de la circuncisión ritual judía (llamada metzitzah b'peh), tras realizar el corte del prepucio, el oficiante (que ostenta el título de mohel) succiona la sangre de la operación. Con la boca. Directamente. Sin ninguna medida de higiene. Así nomás.

Imagen de una nota en The New York Times, tomada de Primera Plana Online

Y se ha comprobado fehacientemente que este procedimiento contagia el virus del herpes simple. Y que el herpes simple es causa de muerte de bebés. Y que este procedimiento está directamente asociado a la muerte de niños.

Más allá del número de fallecimientos que pueda ocasionar, este ritual es peligroso, por lo que el gobierno neoyorquino ha decidido regularlo. Lamentablemente, lo más que puede pasar de acuerdo con estas regulaciones es que se cobre una multa de 2 000 dólares, y eso si los padres interponen la queja.

Me parece demasiado tibio a la hora de proteger a los ciudadanos que no se pueden defender de la estupidez de los adultos.


En fin, un ejemplo más de cómo la religión y sus rituales afecta la salud. Incluso, mata.

15 de enero de 2014

Curas que enferman

De acuerdo con un estudio reciente, a las mujeres mayores de origen mexicano en Estados Unidos las malas relaciones con los sacerdotes les afectan la salud. Cuanto más frecuentes sean las confrontaciones con el clérigo, peor es la salud de la mujer. No ocurre así con los hombres.

Me parece claro que a estas ancianas se les ha enseñado a temer por la vida eterna y el castigo divino, que vendrán mediados por los sacerdotes (sea que ellos puedan interceder por el premio o castigo eterno, o que ellos son dueños de la verdad sobre la otra vida).  

Y para mí la conclusión es obvia: esta forma de religión resulta mala para su salud. Enseñarla es como enseñarle a los niños a fumar. Si hacemos todo lo posible por restringir el acceso de los niños al mundo del tabaco, ¿por qué no hacer lo mismo con este tipo de religión?

14 de enero de 2014

Terrible situación en Ghana

La República de Ghana es considerada el país más religioso del mundo, debido a que 96 % de supoblación dice profesar activamente alguna religión; la gran mayoría de ellos pertenecen a alguna de las denominaciones cristianas. También está en la terrible lista de países con una prevalencia de VIH-Sida que supera el 1 % de la población adulta.

En dicho país africano, el problema de la salud pública se ve agravado por la creencia en la medicina tradicional y en la sanación por medio de plegarias. Ahí Paul Kweku Nii Okai (autodenominado profeta) y su esposa, la reverenda Betty Okai, dirigen el Centro de Rezos Monte Horeb, que se presenta como un centro de salud que cura con el poder de la oración.

Como si esta estupidez anticientífica no fuera suficiente, a los pacientes con trastornos mentales (que en Ghana suelen ser concebidos como problemas espirituales, incluso posesiones) se les encadena, golpea, tortura… El caso fue denunciado, junto con toda la situación de la salud mental en Ghana, en 2012 por Human Rights Watch.

Tristemente, no se trata del único campo de rezos que actúa como presunto centro de salud. De acuerdo con un reportaje en la prestigiosa revista médica The Lancet, en Ghana sólo hay tres hospitales psiquiátricos en todo el país, y 12 psiquiatras certificados, por lo que esta clase de campos son dejados a su arbitrio, sin ninguna regulación por parte del gobierno.


La opinión de Max Vardon (activista especializado en temas de discapacidad), tal como la recoge The Lancet, es que se debe derribar el sistema de creencias que hace que estas cosas no sean vistas como maltrato ya que sólo se pretende combatir a espíritus malignos. Por ello el Concilio Nacional sobre las Personas con Discapacidad, al que Varton pertenece,  está planeando una campaña nombrada Imago Dei ("a imagen de dios"), que pretende hacerle ver a la gente religiosa que incluso los discapacitados mentales “están hechos a la imagen de Dios”. 

Sospecho que la campaña se queda muy corta: en la República de Ghana, la religión hace daño. Mucho. Incluso mata.

10 de enero de 2014

La respuesta atea es no

En algún lugar del mundo un hombre ha secuestrado a una niña. Pronto la va a violar, torturar y matar. Si una atrocidad de este tipo no se produce precisamente en este momento, va a ocurrir en unas pocas horas o días a lo sumo. Tal es la confianza que podemos sacar de las leyes estadísticas que gobiernan las vidas de 6 mil millones de seres humanos. Las mismas estadísticas también indican que los padres esta chica creen en este preciso momento que un Dios todopoderoso y amoroso cuida de ellos y de su familia. ¿Tienen razón al creer esto? ¿Es bueno que ellos crean algo así?
No.
La totalidad del ateísmo está contenida en esta respuesta. El ateísmo no es una filosofía, ni siquiera es una visión del mundo, sino que es simplemente un rechazo a negar lo evidente. Por desgracia, vivimos en un mundo en el que lo obvio se pasa por alto como una cuestión de principios. Lo obvio debe ser observado y vuelto a observar, y discutido. 


Así comienza Sam Harris Un manifiesto ateo (An Atheist Manifesto), que pronto les compartiré completo y en español.

La paz mental según McConnell

El ingeniero y físico Robert McConnell, uno de los padres del radar, sostenía, según R. E. Berger, que, con escasas excepciones y salvo en su campo de especialidad, los científicos son personas comunes y corrientes.

Yo estoy de acuerdo con esta idea.

Y con Miguel Farias cuando, en su psicología del ateísmo ("The Psychology of Atheism" es un capítulo en The Oxford Handbook of Atheism), asevera que los ateos tenemos creencias características en cuanto a ontología, epistemología y ética, que nos proveen de bases para distinguir lo bueno de lo malo, y que nos dan seguridad emocional, como la que extraen las personas religiosas de su creencia en lo sobrenatural.

Volviendo a McConnell, también asegura que los científicos, por paz mental, creen en lo que les viene en gana sin importar las evidencias. Una contundente y discutible declaración del científico que fue fundador y primer presidente de la Parapsychological Association...

9 de enero de 2014

¿Compatibilidad?

Dicen Matthew Cobb y Jerry Coyne, en una carta publicada en Nature, que la única contribución que la ciencia puede hacer a las ideas religiosas es el ateísmo.

En su opinión, se trata de dos campos que no pueden ser conciliados, pues "Definitivamente, la ciencia se trata de encontrar explicaciones materialistas del mundo; explicaciones que pueden inspirar esos misteriosos sentimientos de sorpresa, maravilla y reverencia en el hiperevolucionado cerebro humano. La religión, por otra parte, se trata de humanos que creen que la sorpresa, maravilla y reverencia son la clave para entender a un Universo construido por dios."

Hay que aclarar que, a pesar de lo que sostienen Cobb y Coyne, no todas las religiones implican deidades y creaciones del universo. Pero todas, absolutamente todas hasta ahora (al menos según mi ignorancia y yo), proponen explicaciones que requieren de entidades o propiedades preternaturales cuya existencia no ha sido probada. Creo que esta clase de explicaciones resulta bastante difícil de conciliar con la manera en que ellos entienden la ciencia moderna; manera que, dicho sea de paso, me parece bastante estándar y acertada.

Por supuesto, que las explicaciones religiosas no sean compatibles con la ciencia hoy en día no implica que la ciencia y la religión sean opuestos necesariamente irreconciliables, ni que los científicos no puedan ser personas profundamente religiosas, en tanto no traten de deslizar esas creencias en su trabajo científico. No parece tan difícil: a final de cuentas, seguramente en su casa no piensan de la misma manera que en el trabajo...

Guillotina de Ockham

-…Y entonces yo sacaba mi espada láser.
-Pero yo tenía un escudo láser.
-Pero mi espada láser era verde, y el verde atraviesa el rojo de tu escudo.
-Pero yo era inmune a los rayos láser.
-Entonces yo…

En los juegos de los niños es frecuente encontrarse que, a mitad del desarrollo fantástico, aparecen nuevos personajes, objetos, propiedades. Eso está muy bien para fantasear, sin duda.

Pero si se trata de apegarnos a la realidad, por ejemplo para demostrar si algo existe, no deberíamos hacer eso. Habríamos de ceñirnos a lo que la realidad nos muestra. Ya decía Aristóteles que debemos asumir como superior a la demostración que deriva de menos postulados o hipótesis (Segundos Analíticos, Libro I, sección25, inciso 2). O, como lo dijo John Punch con bastante más punch: “las entidades no deben multiplicarse de manera innecesaria”.

Sin embargo, es lamentablemente frecuente, sobre todo al tratar de demostrar la existencia de dios, que este principio elemental sea violado.

Por ejemplo, para la muerte (un hecho concreto que no tenía explicación) se inventa una entidad que la rige: un dios. A esa entidad se le asigna nombre (llamémosle, en un alarde de creatividad, Dios) y propiedades sobrenaturales: si hubieran podido explicar la muerte de manera natural, no habría necesidad de dioses pues ya la tendrían explicada. Así, la muerte es controlada por Dios que es omnipotente, eterno y omnisciente. Y luego si es necesario probar su existencia, digamos que tiene la propiedad de escapar al entendimiento humano. Y entonces a la pregunta de cómo conocemos su existencia, digamos que tenemos un sexto sentido para percibirlo. ¿Y los ateos? Propongamos que ellos lo tienen atrofiado por pecaminosos…

Esperen, no se rían. Al menos no todavía. Es un argumento que en verdad se ha usado, y de manera seria: el “sexto sentido” fue propuesto por Jean Cauvin cosa de 500 años antes del presente, y le llamó sensus divinitatis (“sentido de la divinidad”); hace algo más de una década el notorio camandulero Alvin Plantinga defendió la idea calvinista aduciendo que este sentido deja de funcionar correctamente debido al pecado.


A veces siento que en vez de la navaja de Ockham necesitamos una guillotina para eliminar patrañas de este tamaño.

8 de enero de 2014

Historia mala

La historia es mala. Es enemiga de dios:

1. Con el devenir histórico cada vez hay más ateos y agnósticos. Y eso se debe en parte a que...

2. Con el paso del tiempo:
    2.1 De manera recurrente las explicaciones sobrenaturales (los rayos son producto del enojo de un dios; un dios mueve los planetas, el sol y las estrellas alrededor de la Tierra) se han ido sustituyendo por otras naturales (los rayos son producto de un diferencial en el potencial eléctrico del suelo y la atmósfera; los astros celestes se mueven en órbitas dependientes de la fuerza gravitacional, y es la Tierra la que gira de esa manera alrededor del Sol, que tiene mayor masa), sin que haya un solo ejemplo que vaya en el sentido opuesto.
    2.2 Todos los intentos por demostrar la existencia de dios, a la larga, se han ido refutando. Lo que da un lamentable historial de fracasos acumulados, todos ellos en el mismo sentido.

Mi conclusión es que Clío es atea.

6 de enero de 2014

Perfección

Un punto crucial del argumento ontológico plantea que lo perfecto tiene que existir, pues de lo contrario no sería perfecto ya que lo que existe es necesariamente mejor que lo inexistente, que lo que existe es mejor que lo que sólo se imagina. Que la Mona Lisa es necesariamente superior a lo que Leonardo imaginó.

Yo creo que Anselmo de Aosta, el primero en plantear esta línea de pensamiento, no era artista. Ni perfeccionista. Ni sufría TOC. Seguramente ni siquiera revisaba lo que escribía: ¿de qué otra manera se puede concebir que, digamos, una frase mal redactada y con errores de ortografía sea considerada mejor que el pensamiento que le dio origen? Si lo fuera, no habría que corregirla para acercarla a un ideal (por definición, algo sólo pensado), en mi humilde opinión.


Quizá me equivoque y sea mi mente obsesiva lo que me haga creer que las cosas reales nunca alcanzan la perfección imaginada y, por lo mismo, siempre se pueden corregir. 

En todo caso, hablaría muy mal de la posible existencia de dios que un argumento así de malo en su favor no se pueda perfeccionar: sería la mejor prueba de su existencia. Y Anselmo se metería solito el pie.

Gaunillada

Imagina, querido lector, un país perfecto. Tendría leyes perfectas, ciudadanos perfectos, políticas perfectas… Sin duda, todos querríamos vivir ahí; no me explico por qué no nos hemos mudado todos a ese país, pues no se puede dudar de su existencia. ¿No lo crees así? Criatura de poca fe, te ofrezco la prueba de su existencia: para ser perfecto, dicho país tiene que existir, pues no hacerlo sería una imperfección; de modo que si puedo concebir un país perfecto, debo concebirlo como existente y, por ende, existe o no es perfecto.

Absurdo, ¿verdad? Ridículo, también., no me lo vas a negar. Ahora cambia “país perfecto” por “ser perfecto”, alias dios: dios es el ser perfecto, dado que si no existiera sería imperfecto, entonces debe existir. Eso es, en esencia, el argumento ontológico, expuesto por pensadores de la talla de Anselmo de Canterbury (Doctor de la Iglesia) y René Descartes.

Para mostrar lo inadecuado de este argumento, basta con repetirlo con otras entidades imaginarias perfectas, como el país que propuse en el primer párrafo, un coche o una isla, como la que propuso Gaunilo de Marmoutier (quien no pretendía negar la existencia de dios, sino sólo mostrar lo absurdo del planteamiento de Anselmo) hace casi mil años.

La única manera en que el argumento ontológico puede escapar al ridículo es recurrir a las trampas, como hace Alvin Plantinga, e inventarle a dios la propiedad de no poder ser analizado como los demás seres… Pero, si la existencia es la propiedad que comparten en común todos los seres que existen, si dios existe tiene esa propiedad en común con los demás seres, por lo que puede ser analizada de la misma manera en común. O no existe. 

Claro, salvo que su existencia no sea común y, entonces, primero se tendría que probar que existe dicha existencia, para luego poder decir que dios existe de esa manera. Por supuesto, sin recurrir a decir que la prueba de que dicha existencia existe es que sólo entonces existiría dicha criatura perfecta que existe de manera diferente, pues es otra isla de Gaunilo disfrazada y el ridículo seguiría ad infinitum.

3 de enero de 2014

Chárvaka

Chárvaka (en sánscrito devanāgarī  चार्वाक, lo que, según me informan, se pronuncia algo así como [tjaˈrvaka]), se dice, fue un pensador indio ateo que habría vivido por ahí del 2 500 antes del presente (o en el siglo VII antes de la era común). Tristemente, no hay evidencias duras de su existencia.

Existe, eso sí, una escuela de pensamiento que lleva el mismo nombre. El surgimiento de dicha corriente materialista se atribuye a veces al propio Chárvaka y otras a un tal Brihaspati, de quien tampoco hay mayor evidencia (y, para mayor inri, es el nombre de un figura mitológica del credohinduista).

El sistema chárvaka (también conocido como lokāyata) sostiene una postura materialista y escéptica, nástika (es decir, que niega la existencia del alma) y de indiferencia religiosa, cuando no abiertamente atea, y considera que la única fuente válida de conocimiento es el conocimiento directo, empírico, sensible. Y hedonista.


Esta escuela filosófica despareció hacia el siglo XII de la era común, de manera tan misteriosa como apareció; es frecuente manejar la hipótesis de que hubo persecución religiosa en su contra, pues los textos originales de dicho sistema de pensamiento se hyan perdido. Sólo quedan algunas citas y referencias a obras como el Bārhaspatya sūtra, donde se pueden encontrar perlas como la siguiente:

Según he leído, se traduce algo así: Si un animal sacrificado según el rito jyotiṣa irá al Cielo, ¿por qué entonces quien oficia el sacrificio ofrece a su propio padre, quien al Cielo directamente iría?

2 de enero de 2014

Diágoras el ateo

La existencia del filósofo Diágoras de Melos (a quien no debemos confundir con el médico chipriota) se conoce sólo por fuentes indirectas, como la de Jesucristo.

Se trata de lo que otros autores (por ejemplo, AristófanesAtenágoras y Cicerón) han escrito acerca de él, casi siempre siglos después. Y las anécdotas se mezclan con las ideas atribuidas al poeta milenio y las críticas de sus detractores.

Tiene la reputación de ser el primer filósofo helénico explícita y abiertamente ateo, aunque hay quien sostiene que en realidad era deísta. Se dice que fue discípulo de Demócrito (quien lo habría sacado de la cárcel, donde estaba por razones políticas) y maestro de Sócrates. Que fue desterrado de Atenas por impío.

Se dice que renegó de los dioses (y que mantuvo públicamente esta posición) al ver en un juicio cómo un delincuente juraba no haber robado y no fue castigado por las divinidades cuyo nombre invocó.

También se le atribuye la frase “Los dioses no serán verdad, pero de los dioses come y vive mucha gente y esto si es verdad”. Idea lapidaria que, si no es suya, merecería serlo… si es que en verdad existió.

Objetivo: la Luna

Este blog sólo esboza algunas ideas: diagorismos y charvakadas, pinceladas de una especie de enciclopedia atea, a la manera del Diccionario filosófico de Voltaire, que va tomando forma en mi mente, aunque no sé si alguna vez salga de ahí. En todo caso, la pretensión es grande: llegar muy lejos con esa enciclopedia y con el proselitismo ateo. Pero no es imposible, como el viaje espacial del comic de Hergé, Objectif Lune, que da título a esta entrada.

A diferencia de la obra de François Marie Arouet, aquí la razón no va por la letra, sino por sus pistolas; en vez de una obra sistemática se trata de bocetos: trazos breves, discutibles, perfectibles, quizá humorísticos (aunque el cabreo también tendrá lugar) y, sin duda, muy personales.


Trataré de no ser excesivamente gandalla con las ideas y puntos de vista que escarnezca. No siempre se podrá (ni considero que toda postura y acción lo merezca), pero prometo contenerme… un poco cuando menos.

Espero que estas lecturas les aprovechen y diciertan tanto como amí escribirlas.

Diagorismos y charva... ¿qué?

Diagorismos y charvakadas son dos palabras que me inventé, y que hacen referencia a dos personajes reputados como ateos, de los que ya hablaré en sendas entradas: Diágoras de Melos, filósofo y poeta griego, y Chárvaka, nombre que se atribuye tanto a un pensador indio como a la escuela de pensamiento que le siguió.


Los diagorismos y las charvakadas son planteamientos breves materialistas, escépticos y punzantemente ateos, como se dice que eran estos dos autores, cuya presunta obra, si es que existió, lamentablemente se ha perdido.

La idea, también, es que estos planteamientos, un poco más largos que aforismos, procuren toques de humor. De buen humor, aunque el mal humor ocasional es bienvenido también.