Una (descorazonadora) nota sobre otra violación colectiva en la India. Una más.
Esta vez, el crimen fue ordenado por el concejo de ancianos
del pueblo Labhpur, por haberse enamorado de un musulmán, alguien de una
religión diferente a la tradicional en el pueblo. Este tipo de castigos se han
ordenado también por relacionarse con gente de otras etnias u otras castas.
El sistema indio de castas, así como la separación étnica,
se derivan de un grupo de reglas que forman parte de los textos sagrados del hinduismo:
las leyes de Manu, dictadas (según sus creyentes) por el mítico ancestro comúnde toda la humanidad. Estas leyes, y las tradiciones que derivan de ellas,
también dictaminan castigos como las violaciones colectivas. Y el degradante
papel de las mujeres en la sociedad.
Ejemplo de otra religión que daña, hiere, destruye e incluso
mata (sí, hay violaciones tan terribles que matan a la víctima).
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